Imagina un jugoso limón partido por la mitad con un poco de sal y chilito en polvo, esperando a que lo uses en una buena michelada. ¿O qué tal unos exquisitos arrayanes, o un mango a medio madurar, recién cortado del árbol? Se te hizo “agua la boca” ¿cierto?
¿Sabes por qué el solo pensar en alimentos ácidos provoca dicha reacción en nuestra boca?
La saliva sirve para proteger nuestra boca y sentido del gusto. En los casos de alimentos con un sabor muy potente, en este caso un nivel de acidez elevado como en el limón y otros ácidos. Al interactuar con estos alimentos, las glandulas salivales producen un exceso de saliva, que nos sirve para atenuar su sabor tan fuerte o reducir un poco el nivel de acidez.
Pero... ¿Por qué se nos hace "agua la boca" solo con ver, o incluso recordar, este tipo de alimentos? Por el poderoso efecto de la memoria. En estas ocasiones el cerebro recuerda la reacción fisiológica ante este tipo de alimentos, y envía la señal de salivación a las glándulas. Es interesante mencionar que aunque la saliva está compuesta en un 99% por agua, en ella también podemos encontrar hormonas como la testosterona, cortisol, y melatonina, además de minerales como calcio, electrolitos y componentes antibacterianos. Además, sin una adecuada salivación, se complicarían notoriamente los procesos digestivos.
Sin duda, la saliva es uno de los fluidos corporales más importantes para mantener el correcto funcionamiento de nuestra boca y el resto del cuerpo. Y aunque no todas las personas son fanáticas de consumir alimentos ácidos, sin lugar a dudas, un toque de acidez en los alimentos y botanas contribuye a mejorar su sabor y ayuda al sentido del gusto a disfrutarlo en mayor grado.
Nuestras salsas botaneras, como la Salsa Limón, Salsamix y Salsa en Polvo, tienen un delicioso toque de limón, que #LeDaElPunto a tus botanas y que te hará sentir ese delicioso cosquilleo que se obtiene cuando "se hace agua la boca".